viernes, 15 de febrero de 2013



Desarrollan un chip para diagnosticar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad

Los niños diagnosticados con TDAH tienen dificultades en la atención  mantenida y no terminan las tareas asignadas
La mayoría de los niños con TDAH ya manifiestan en la edad preescolar síntomas de hiperactividad e impulsividad. (Pablo Viñas)
Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han  desarrollado un ADNchip que podría mejorar el diagnóstico y la  terapéutica del trastorno por déficit de atención con hiperactividad  (TDAH), uno de los más comunes que afectan a la infancia.
En la tesis titulada 'Desarrollo de un sistema de genotipado para  la aplicación en el trastorno por déficit de atención con  hiperactividad y su farmacogenética', la investigadora Alaitz Molano,  licenciada en bioquímica y doctora en farmacología por la UPV/EHU,  explica que el TDAH tiene una prevalencia del 8 al 12 por ciento  entre la población infanto-juvenil mundial, de los cuales el 50 por  ciento mantiene los síntomas en la edad adulta. 

El trabajo planteado tiene la finalidad de desarrollar y validar  clínicamente una herramienta de genotipado que pueda ayudar a  confirmar el diagnóstico, a predecir la evolución, y a elegir el  tratamiento farmacológico más adecuado en cada caso.

Para ello, Molano estudió la asociación de polimorfismos genéticos  (variaciones en la secuencia de ADN entre diferentes individuos) con  el TDAH. "Buscamos en la bibliografía todas las asociaciones que se  habían descrito previamente, en todo el mundo, e hicimos un estudio  clínico, para ver si esos polimorfismos también se daban en la  población española; porque las asociaciones genéticas varían mucho de  unas poblaciones a otras", ha explicado.

Según añade, los niños con TDAH tienen dificultades en la atención  mantenida y no terminan las tareas asignadas, distrayéndose  frecuentemente. Además, pueden mostrar comportamientos impulsivos y  presentan una actividad excesiva e inapropiada en el contexto en que  se encuentran, presentando gran dificultad para inhibir sus impulsos. 

"Todos estos síntomas afectan gravemente a la vida social,  académica y laboral del individuo y causan un gran impacto en sus  familias y entorno cercano", comenta Molano.

Tras analizar unas 400 muestras de saliva de pacientes de TDAH y  otras 400 muestras de controles sanos sin antecedentes de  enfermedades psiquiátricas, Molano halló 32 polimorfismos asociados  tanto al diagnóstico de TDAH como a la evolución del trastorno.

A consecuencia de ese estudio, ha propuesto un DNAchip con esos 32  polimorfismos, que se podría actualizar con nuevos polimorfismos,  como herramienta tanto para el diagnóstico como para el cálculo de  susceptibilidad genética a diferentes variables (presentar buena  respuesta a fármacos, normalización de los síntomas, etc).

Por otro lado, el estudio ha confirmado la existencia de los tres  subtipos del TDAH: inatento, hiperactivo y combinado. "Se ve que, en  base a la genética, son diferentes los niños que pertenecen a un  subtipo o a otro", explica Molano.

Molano espera que esta herramienta llegue a las clínicas: "El  proyecto fue financiado por Progenika Biopharma y la farmacéutica  JUSTE SAFQ, pero tenemos además 10 colaboradores clínicos de centros  públicos y privados de España, y es complicado poner a todos de  acuerdo en cuanto a patentes, comercialización, etcétera. Pero  nuestra idea es que se llegue a comercializar y que tenga buena  aceptación", concluye.

¿Quieres saber más sobre el TDAH? Echa un vistazo a nuestro libro: “Mitos y realidades sobre el TDAH”