Apple conspiró para subir el precio de los libros electrónicos
Una juez federal de Estados Unidos avala esta acusación que podría forzar cambios en la venta de libros por Internet
La
sentencia, dictada por la magistrada de Nueva York Denise Cote, acusa a Apple
de jugar un papel clave en una maniobra orquestada con cinco grandes
editoriales norteamericanas para eliminar la competencia minorista y subir
el precio de los libros electrónicos en un movimiento que incumple la ley
antimonopolio. Todo ocurrió a finales de 2009, justo cuando la compañía de la
manzana ultimaba el lanzamiento del iPad, el dispositivo que utiliza
para la venta de ciberlibros.
Una juez federal de Estados Unidos avala esta acusación que
podría forzar cambios en la venta de libros por Internet.
"Las
editoriales conspiraron unas con otras para eliminar la competencia de precios
entre minoristas y subir los precios de los libros electrónicos, y Apple
desempeñó un papel central para facilitar y ejecutar esa conspiración"
dice textualmente el fallo a la demanda contra el gigante de la informática que
presentó en 2012 el Departamento de Justicia de Estados Unidos con el
respaldo de 33 estados norteamericanos. La demanda acusaba a Apple de
hacer pagar a los lectores "decenas de millones de dólares más" en
sus compras.
Y
es que por entonces, la empresa Amazon practicamente monopolizaba la
venta editorial electrónica. Su política de precios dejaba cada ejemplar en los
10 dólares. Sin embargo, la maniobra de Apple avalada por la juez
federal hizo que los precios subieran cinco dólares más, hasta los 15
por ejemplar. Denise Cote no sólo condena a los de Cupertino sino que reclama
la apertura de un nuevo proceso judicial que deberá evaluar los daños que
esta conspiración ha provocado en el mercado editorial.
Apple ha anunciado recurso a esta sentencia. A través de un comunicado, niega los
hechos y advierte de que "seguirá luchando contra estas acusaciones
falsas". Su portavoz Tom Neumayr ha añadido que el iBookstore (la
aplicación de la compañía para vender ciberlibros) proporcionó más oferta a los
consumidores y más innovación y competencia al mercado "rompiendo el
monopolio que existía entonces. No hemos hecho nada malo" añade.
En
cambio, Bill Baer, responsable de competencia del departamento de Justicia
norteamericano, dice en otro escrito remitido a la prensa que "esta
sentencia es una victoria para millones de consumidores que eligen leer
libros en su versión electrónica. Es un paso decisivo para arreglar el daño que
Apple ha provocado con sus acciones ilegales", según este alto cargo.
En
cualquier caso, Apple se ha quedado sólo en este proceso. Las cinco
editoriales implicadas (Penguin, MacMillan, Simon & Schuster, Hachette y
HarperCollins) llegaron a acuerdo con el tribunal para evitar la condena y
pagar una multa como compensacióin.