jueves, 11 de julio de 2013



Apple conspiró para subir el precio de los libros electrónicos

 

Una juez federal de Estados Unidos avala esta acusación que podría forzar cambios en la venta de libros por Internet

La sentencia, dictada por la magistrada de Nueva York Denise Cote, acusa a Apple de jugar un papel clave en una maniobra orquestada con cinco grandes editoriales norteamericanas para eliminar la competencia minorista y subir el precio de los libros electrónicos en un movimiento que incumple la ley antimonopolio. Todo ocurrió a finales de 2009, justo cuando la compañía de la manzana ultimaba el lanzamiento del iPad, el dispositivo que utiliza para la venta de ciberlibros.
Una juez federal de Estados Unidos avala esta acusación que podría forzar cambios en la venta de libros por Internet.

"Las editoriales conspiraron unas con otras para eliminar la competencia de precios entre minoristas y subir los precios de los libros electrónicos, y Apple desempeñó un papel central para facilitar y ejecutar esa conspiración" dice textualmente el fallo a la demanda contra el gigante de la informática que presentó en 2012 el Departamento de Justicia de Estados Unidos con el respaldo de 33 estados norteamericanos. La demanda acusaba a Apple de hacer pagar a los lectores "decenas de millones de dólares más" en sus compras.


Y es que por entonces, la empresa Amazon practicamente monopolizaba la venta editorial electrónica. Su política de precios dejaba cada ejemplar en los 10 dólares. Sin embargo, la maniobra de Apple avalada por la juez federal hizo que los precios subieran cinco dólares más, hasta los 15 por ejemplar. Denise Cote no sólo condena a los de Cupertino sino que reclama la apertura de un nuevo proceso judicial que deberá evaluar los daños que esta conspiración ha provocado en el mercado editorial.

Apple ha anunciado recurso a esta sentencia. A través de un comunicado, niega los hechos y advierte de que "seguirá luchando contra estas acusaciones falsas". Su portavoz Tom Neumayr ha añadido que el iBookstore (la aplicación de la compañía para vender ciberlibros) proporcionó más oferta a los consumidores y más innovación y competencia al mercado "rompiendo el monopolio que existía entonces. No hemos hecho nada malo" añade.

En cambio, Bill Baer, responsable de competencia del departamento de Justicia norteamericano, dice en otro escrito remitido a la prensa que "esta sentencia es una victoria para millones de consumidores que eligen leer libros en su versión electrónica. Es un paso decisivo para arreglar el daño que Apple ha provocado con sus acciones ilegales", según este alto cargo.
En cualquier caso, Apple se ha quedado sólo en este proceso. Las cinco editoriales implicadas (Penguin, MacMillan, Simon & Schuster, Hachette y HarperCollins) llegaron a acuerdo con el tribunal para evitar la condena y pagar una multa como compensacióin.