viernes, 31 de julio de 2015

¿Te arrepientes de actualizar a Windows 10? Así puedes volver a Windows 7 o Windows 8.1

Si has actualizado a Windows 10 a través de Windows Update, podrás volver de forma sencilla a tu sistema operativo anterior. Eso sí: tienes un mes de límite desde que realizaste la actualización para poder hacerlo a través de este proceso. Una vez pasado ese periodo, y si deseas volver a tu antiguo SO, tendrás que instalar el sistema al que desees volver desde cero.

Volver de Windows 10 a Windows 7 o Windows 8.1

1. Guarda una copia de tus archivos (por si acaso)

Microsoft no lista este paso en el proceso, pero yo te recomendaría hacer una copia de tus archivos personales por si acaso. En teoría, al bajar de versión utilizando esta herramienta, no perderás tus archivos personales, pero nunca está de más ser precavido.

2. Si es un portátil, enchúfalo

El proceso "puede durar un rato" así que Windows requiere que enchufes el ordenador si éste es un portátil para que la instalación no se quede a medias en el caso de que se agote la batería.

3. Configuración >> Actualización y seguridad

Desde el apartado de Configuración de Windows 10, selecciona la opción Actualización y seguridad.
Config

4. Recuperación

En el menú de la izquierda, selecciona la opción Recuperación. Ahí te deberían aparecer ahora la opción de volver a tu anterior sistema operativo (7 o 8.1), desde el que has actualizado. Si no te aparece, es que entonces has hecho una instalación limpia y no puedes usar la herramienta. Haz click en el botón.
Recuperacion

5. Responde a Microsoft

Posteriormente te aparecerá una ventana donde puedes explicar a Microsoft la razón por la que quieres volver a tu versión anterior de sistema operativo. Puedes seleccionar una de ellas o explicar el motivo. Es necesario que elijas alguna para poder seguir adelante.
Responde

6. ¡Hecho!

Finalmente te aparecerá una pantalla de advertencia, en la que se te explica que perderás los cambios en la Configuración que hayas hecho después de la actualización y que es posible que tengas que reinstalar algunos programas. Una vez aceptes, el proceso dará comienzo. Éste se demorará durante un rato, dependiendo de tu equipo.

Y después de un mes, ¿qué?

Cuando pase un mes desde la actualización, o en el caso de que hayas instalado Windows 10 desde cero, te tocará realizar una instalación limpia. Si no tienes el CD original de Windows 7 o Windows 8.1, puedes descargar una ISO desde Microsoft Software Recovery. Te pedirá la licencia del producto, que puedes encontrar en la caja o en el correo de confirmación de compra. Si no tienes ninguno a mano, puedes utilizar el programa ProduKey.
En el caso de que poseas una licencia OEM, es decir, la que te viene con un equipo que compras y ya está activada por el propio fabricante, no podrás descargarte la ISO de esa página. Tendrás que utilizar la partición de recuperación que te viene con tu ordenador o el CD que te haya proporcionado el fabricante. Otra opción es que te presten un CD o que descargues una ISO por Internet (cuidado de dónde) y después la actives con tu licencia. La clave de producto a introducir, en el caso de que te lo solicite el sistema operativo, está en las pegatinas que suelen tener pegadas los equipos con el logo de Windows.

Fuente: http://www.xataka.com/ordenadores/te-arrepientes-de-actualizar-a-windows-10-asi-puedes-volver-a-windows-7-o-windows-8-1

martes, 21 de julio de 2015

Cómo saber si el router de mi operadora es bueno o si debo cambiarlo

El router es el elemento principal de nuestra red local. Nos abre la puerta a Internet y se encarga de gestionar las comunicaciones entre los diferentes dispositivos que le conectemos, ya sea por cable o de forma inalámbrica. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones lo dejamos olvidado en un rincón del salón, sin prestarle la atención que se merece y solo nos acordamos de él cuando algo falla.
Cuando sufrimos cortes en la conexión, ralentizaciones o cuando la WiFi no nos llega a todas las habitaciones de la casa, entonces nos asalta la duda: ¿no será que el modelo que nos ha cedido amablemente la operadora es muy malo?, ¿sería mejor comprar otro por nuestra cuenta para tener mejores resultados?

El router, el gran olvidado al elegir operadora

Los routers que nos alquilan, "regalan" o ceden temporalmente con nuestros contratos de Internet en general son muy básicos y están pensados para soportar el servicio que contratamos y poco más. ¿Para qué iban a darnos un modelo con WiFi AC y puertos gigabit si sólo podemos contratar ADSL de 10 Mbps?
La respuesta inmediata es: para tenernos contentos, que podamos tener una red de calidad y, en definitiva, atraer y fidelizar clientes. Sin embargo, la realidad muestra que pocos son los usuarios que se decantan por un ISP basándose en el router que ofrecen. Operadoras como Orange lo intentaron hace años con sus diferentes modelos de routers avanzados Livebox con poco éxito.
Al final, los usuarios contratan la mejor opción de conectividad que esté disponible en su zona, la más barata o la que ofrezca más velocidad, y el router de serie pasa a ser un tema secundario. Se trata de equipos normalmente muy básicos, sin demasiadas funciones extra pero que por lo general cumplen su función a la perfección: sincronizarse con la central y traernos Internet a casa.

¿Sustituir o complementar?

Si queremos o necesitamos más funcionalidades hemos de recurrir a la compra de un router adicional, aunque debemos tener en cuenta que no siempre podremos prescindir por completo del de nuestra operadora. ¿Por qué? Para empezar, porque la mayoría de modelos que encontraremos en las tiendas de acceso al público general no sirven para ciertos servicios, no son compatibles, o la configuración que habría que hacer no es inmediata ni está al alcance de todo el mundo.
Por ejemplo, en el mercado encontraremos cientos de routers neutros que podríamos utilizar, perosólo una fracción de ellos tiene un módem ADSL incorporado. Mucho menor es el número de routers que pueden hablar directamente con las redes de cable y todavía más escasos los que pueden soportar todos los servicios que se instalan hoy en día sobre una red de fibra óptica (por ejemplo la VoIP y la televisión).
Además, la cosa parece complicarse con los anuncios de operadoras como Movistar, que a partir de poco comenzará a distribuir un nuevo modelo de router con ONT (Optical Network Terminal) integrado, haciendo imposible sustituirlo por otro. Es decir, más que reemplazar por completo el router de serie, que seguirá siendo nuestra salida a Internet, lo normal es que lo complementemos con otro más avanzado que se encargará de gestionar la red local interna, de puertas para adentro.
Muy bien, pero, ¿cómo saber si tengo que comprar un nuevo router, en qué me tengo que fijar para ver si el de mi operadora no es suficientemente bueno?

Evalúa tus necesidades

Para empezar, debemos pensar en qué le pedimos a nuestra red local. Si sólo la usamos para conectarnos a servicios básicos de Internet y no somos usuarios asiduos de emisiones en streaming en nuestras modernas smart TV, juegos online o descargas de decenas de gigas al día, entoncesprobablemente será suficiente con el router de nuestra operadora.
Uno de los principales motivos para cambiarlo es una pobre cobertura de la red inalámbrica. Hace unos días veíamos alternativas para mejorar la WiFi y una de ellas pasaba por utilizar un segundo router con protocolos mejorados, más potencia de transmisión y velocidades actualizadas a los últimos estándares.

Si hemos respondido sí a estas preguntas, entonces seguramente mejoraremos nuestra red local con
un segundo router más potente y actualizado. Alguno me diréis que con un simple punto de acceso ya es suficiente para mejorar la WiFi. Y es cierto, pero un router moderno actual es mucho más que eso y nos da funcionalidades adicionales que probablemente el de nuestra operadora (y mucho menos un simple punto de acceso inalámbrico) no pueda proporcionarnos.Lo más importante es que evaluemos nuestras necesidades actuales y de futuro cercano y pensemos si estamos obteniendo todo el rendimiento que necesitamos: ¿podemos conectarnos con todos los dispositivos cableados e inalámbricos que queremos?, ¿tenemos cortes en la conexión?, ¿se nos cae la WiFi cada dos por tres?, ¿en cuanto hay varias personas usando Internet se ralentiza el accesoaunque tengamos contratado un buen ancho de banda?
Un buen router debería ser capaz de ofrecer mucho más que simple conectividad entre dispositivos. Para empezar, su hardware interno es lo suficientemente potente como para gestionar las conexiones a la máxima velocidad sin ralentizaciones o cuellos de botella.
Los modelos más modernos cuentan con procesadores de varios núcleos, coprocesadores de apoyo y generosas cantidades de RAM que les permiten manejar nuestros paquetes de datos sin inmutarse y a través de puertos cableados gigabit, frente a los habituales 10/100 Mbps que por norma general nos ofrecen los equipos de las operadoras.
650 1200
Los routers de serie como mucho vienen con versiones básicas de WiFi N que funcionan bien con uno o dos dispositivos a la vez, pero que fallan si hacemos un uso intensivo de la red inalámbrica. Sin embargo, los nuevos modelos de routers AC, además de seguir manteniendo la compatibilidad con las versiones anteriores, nos ofrecen sistemas multibanda (ya se pueden encontrar modelos tribanda por menos de 200 euros) con protocolos avanzados para la gestión del trabajo.
Es lo que se denomina genéricamente Quality of Service (QoS), aunque luego cada marca lo llama de una forma diferente, pero que básicamente permite al router redirigir el tráfico de forma inteligente por las diferentes bandas de frecuencia (por ejemplo una en 2,4 GHz con WiFi N y dos en 5 GHz con WiFi AC) dando prioridad a los dispositivos y aplicaciones que necesiten más velocidad y menos retardo.
Routers Duales Vs Tribanda Copiar
Otra funcionalidad que no suele estar presente en los routers de serie es la relacionada con la gestión de contenidos almacenados en discos y memorias USB. Gracias a uno o varios puertos USB 2.0 o 3.0, podemos compartir contenidos en streaming con todos los equipos de la red simplemente conectando la memoria o disco duro al router. También es posible en algunos modelos usarlos como sistema de copia de seguridad automatizada, como centro de impresión local, e incluso para ir guardando las descargas BitTorrent si el router puede funcionar como un cliente de esta red P2P o para montar un servidor FTP.
Otro punto a destacar es el relacionado con la interfaz de usuario. Algunos modelos nos ofrecen interfaces simplificadas pero con funciones avanzadas que podemos gestionar de forma sencilladesde una aplicación de escritorio en lugar de usar el navegador web, generalmente más lento.
¿Merece la pena entonces comprar un router nuevo? Si necesitas alguna de las funciones que te ofrecen, quieres más y mejor cobertura WiFi o puertos gigabit y el router de tu operadora no es capaz de satisfacerte, entonces la respuesta es un rotundo sí.

Fuente: http://www.xataka.com/ordenadores/como-saber-si-el-router-de-mi-operadora-es-bueno-o-si-debo-cambiarlo

lunes, 6 de julio de 2015

¿Quieres una licencia de Windows 10 gratis? Instala su versión de prueba



Hasta ahora, la única forma confirmada de actualizar gratis a Windows 10 una vez se lance dicho sistema operativo era poseer una licencia válida de Windows 7 o Windows 8.1 (no, finalmente las licencias no válidas no permitirán una actualización completa, como ya comentamos). Sin embargo, si no tienes ninguna licencia válida de Windows, también podrás actualizar de forma gratuita.
¿Cómo? Sencillo: haciéndote miembro del programa Windows Insider y siguiendo unos pocos pasos. ¿Qué significa ser miembro de Windows Insider? Que tienes acceso a las previews de Windows 10según están saliendo y, una vez el lanzamiento de Windows 10 sea oficial, recibirán también laversión completa y final (con su respectiva licencia) en sus ordenadores como si fuera una actualización más.

Consigue Windows 10 gratis, paso a paso

Por tanto, y si quieres conseguir Windows 10 de forma gratuita siguiendo este método, primero tendrás que registrarte (gratuitamente) en el programa Windows Insider. Después, debes instalarte la preview de Windows 10 en un ordenador y asociar dicho sistema operativo a tu cuenta Microsoft que has utilizado para registrarte en Windows Insider. Según explican desde la compañía, y una vez tengas instalada la versión de prueba, te saltarán notificaciones que te pedirán que hagas esto mismo.
Cuando el día 29 de julio lancen la versión definitiva de Windows 10, automáticamente te dará la opción de actualizar desde la versión preview a esta versión final. Tan sólo tendrás que actualizar para que tu licencia de Windows 10 se active. Después de esto, y con tu licencia activada, podrás reinstalar Windows 10 desde cero desde una ISO y tener igualmente tu sistema operativo con licencia.
Instala la preview (ojo, no VM) antes del 29 de julio y manténla instalada para recibir la actualización
En definitiva: lo importante es que te registres, que te instales la preview (como mínimo, tiene que ser la build 10130), que asocies tu cuenta Microsoft y que mantengas el sistema operativo de prueba hasta el 29 de julio, cuando distribuyan la versión final, para conseguir la licencia válida para toda la vida que distribuirán junto a ella. Eso sí: no servirá que lo hagas en una máquina virtual, sino que tendrás que instalarla como un sistema operativo principal.
Si te das de baja de Windows Insider, pierdes la licencia.